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El control prenatal es el conjunto de acciones y procedimientos sistemáticos y periódicos destinados a la prevención, diagnóstico y tratamiento de los factores que puedan condicionar el bienestar de la madre o del productomo.

Existen muchos factores de riesgo que aumentan la morbimortalidad materna-perinatal. Estos se detectan mediante el interrogatorio, examen físico, exámenes de laboratorio e imágenes. En caso de ser detectados, deben de ser tratados o se debe derivar a un nivel superior de control para su manejo.

Se debe considerar historia familiar, historia genética, estado nutricional, ingesta de ácido fólico, factores ambientales, exposición ocupacional y teratógenos. Sumado a esto, hay que evaluar tabaquismo, consumo de alcohol, uso de drogas, uso de medicamentos, estado inmunológico, depresión, violencia familiar, intervalo entre gestaciones y conductas de riesgo de ETS. Pacientes con patologías crónicas como diabetes y epilepsia deben ser aconsejadas para optimizar el control de su enfermedad antes del embarazo, el cual no debe recomendarse hasta obtener un control óptimo.

 Después de confirmar el embarazo, este deberá categorizarse de acuerdo a factores de riesgo, con la finalidad de controlar/evitar lo mas posible que este en nuestras manos.

Los principales objetivos del control prenatal son identificar aquellos pacientes de mayor riesgo, con el fin de realizar intervenciones en forma oportuna que permitan prevenir dichos riesgos y así lograr un buen resultado perinatal. Esto se realiza a través de la historia médica y reproductiva de la mujer, el examen físico, la realización de algunos exámenes de laboratorio y exámenes de ultrasonido.

Los objetivos del control prenatal son:

  • Identificar los factores de riesgo
  • Determinar la edad gestacional
  • Diagnosticar la condición fetal
  • Diagnosticar la condición materna
  • Educar a la madre

En cada control se procurará certificar el bienestar basado en los métodos clínicos de evaluación fetal, por lo que se llevaran a cabo varios estudios en el transcurso de todo el embarazo:

  • Medición de altura uterina
  • Estimación clínica del peso fetal
  • Estimación clínica del líquido amniótico
  • Auscultación de latidos cardíacos fetal
  • Monitorización materna de los movimientos fetales

En México, de acuerdo a la regulación actual se describen un mínimo de 5 consultas con un ideal de 8 a lo largo de los 3 trimestres. La tendencia del control prenatal es hacerlas más cercanas entre ellas conforme avanza el embarazo. Sin embargo, la mayoría de las complicaciones que ocurren en el 2do y 3er trimestre tienden a evolucionar de manera insidiosa desde el primer trimestre. La propuesta actual sobre el control prenatal es que se lleve a cabo correctamente, logrando así seleccionar aquellos embarazos con alto riesgo de complicaciones en etapas tempranas.